Saturday, January 11, 2014

Que Tipo de árbol soy Parte III


Que Tipo de árbol soy Parte III

1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
3Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. (Juan 15: 1-8)

I El tipo del árbol determina el fruto. Jesús la vid verdadera. La apariencia de la semilla no determina el fruto. El pámpano proyecta el fruto.

II Como podemos llevar más fruto. Reconociendo que el padre es nuestro labrador. Permitir que la palabra de Dios nos limpie. Adherirnos a él como fuente de vida

III La importancia de un buen fruto 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5: 22-23). Nos equipa para el servicio a Dios por medio del ministerio. 11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (Efecios 4: 11-12)

Todo creyente en Jesucristo ha recibido dones espirituales. Dios espera que los utilicen. Tales dones deben ser usados bajo la dirección del Espíritu Santo, en sumisión a la estructura de autoridad puesta por Dios en la iglesia local.

Va de la mano de la gracia de Dios. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. (Gálatas 5:24) III La importancia de un buen fruto

III La importancia de un buen fruto Cosecha la excelencia Dios en nuestra vida. 7Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 11Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (2 Corintios 4: 7)

. Conclusión: Podemos decir que la mayor victoria del creyente radica en lo prominente en lo más importante, y entendiendo y haciendo la voluntad de Dios llegamos al clímax de la vida de un discípulo que es andar en el espíritu y demostrarlo cuando la vida de Jesús se manifiesta en nuestra carne mortal.

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